Barrancas es un perro que, junto a su compañero Trancas, llegó al refugio el pasado 7 de Marzo de 2018. Y decimos llegó literalmente, porque apareció caminando junto a Trancas con una guita al cuello a las puertas del refugio. Se acercaron a uno de nuestros voluntarios y aquí se han quedado. Nada mas entrar en el refugio se tumbaron a dormir en la primera cama vacía que encontraron. Esa debió de ser la primera vez que veían una cama de cerca. Presentan úlceras por decúbito en cadera y codos, seguramente provocadas por dormir toda su vida sobre un suelo muy duro. Heridas de poca importancia que irán curando con el tiempo. Barrancas es un perro muy sociable, muy cariñoso y muy bueno. Desconocemos su vida anterior pero lo que hemos conocido de él y su carácter nos ha enamorado. Buscamos una familia adoptiva para Barrancas que sepa darle todo el cariño y el amor que él ofrece.