Una furgoneta que pasa y que 50 metros más adelante se detiene. Se abre una puerta y un perro es lanzado desde su interior. A toda prisa arranca de nuevo y se pierde a lo lejos. Un perro asustado huye y se esconde entre invernaderos. ¿Cuántas veces habrá pasado algo así? ¿A cuántos animales habrán abandonado de esta forma tan cruel? La diferencia es que esta vez algunos de nuestros voluntarios presenciaron la escena y tardaron escasos 5 minutos en encontrar a Trufa y en rescatarla. Era una hembra de Pointer asustada sin saber a dónde ir, pero que sin embargo se dejó rescatar sin problema. Quizás intuía que nosotros éramos su mejor opción ya que era eso o la vida en la calle. Todo esto sucedió el 4 de Enero de 2020 y desde entonces Trufa forma parte de nuestro refugio. En los pocos días que lleva con nosotros hemos comprobado que es una perra cariñosa y tranquila, aunque aún con algo de miedo. No la juzgamos, la que era su familia la abandonó sin escrúpulos y su mundo se ha venido abajo. Es una perra buena que no se merece este final y que necesita una nueva gran familia que la quiera de verdad y para siempre.

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