Hoy queremos contaros un poco la historia de Bidol, un perro que por su tamaño hace mucho tiempo que debería de haber salido del refugio. Mucha gente busca perros como él, sin embargo Bidol lleva aquí años. En el refugio siempre ha mostrado un caracter esquivo, distante, miedoso y huidizo. Siempre es complicado incluso ponerle la correa para salir de paseo. No conocemos cómo fue su vida hasta que llegó a nosotros pero nunca le habíamos terminado de entender. Por suerte el otro día tuvo un pequeño accidente y se dañó una de sus patas. Si, hemos dicho por suerte, porque a veces en un refugio hasta de las malas noticias puedes sacar una buena y eso ha sido lo que ha sucedido con Bidol. Una de nuestras voluntarias se llevó a Bidol a su casa para pasar unos días y para que se recuperara mejor de su lesión.

Pues en esos pocos días, Bidol nos ha dicho lo que le pasa, nos ha contado porque tiene ese caracter dentro del refugio. ¿Sabéis por qué? Porque no le gusta estar aquí, porque no se siente seguro, porque no está cómodo rodeado de tantos perros. En tan solo 3 días fuera del refugio, el caracter de Bidol ha dado un giro de 180 grados. Nos ha mostrado su verdadera cara, la de un perro tranquilo, relajado, seguro, bueno, incluso cariñoso. Nos ha enseñado que claro que le gusta pasear, que claro que le gustan las caricias, como a todos. ¡En tan solo 3 días!.

Y no queremos que Bidol vuelva al refugio, no queremos que vuelva a meterse en su burbuja y que todo lo que hemos avanzado con él en estos días no haya servido para nada. Necesitamos que una familia quiera darle una oportunidad. Necesita esa oportunidad. No tenéis mas que ver la parte final del vídeo para entender que Bibol lo único que necesitaba y lo único que sigue necesitando es UNA FAMILIA.

CONOCE A BIDOL AQUÍ.