Hace unos días os presentamos a AMY WINEHOUSE, rescatada de un invernadero y llevada al refugio el 18 de Junio de 2019. Es una perra que por su estado podemos suponer que lleva viviendo en la calle toda su vida - más de 10 años - y cuyas mamas nos indican que el número de veces que se ha quedado embarazada son incontables. Es más que probable que, en toda su vida, haya recibido como mucho un par de caricias, pero ella pese a todo, sigue creyendo en nosotros.
Muchas veces el ser humano merece el desprecio de un perro, su más absoluto rechazo, su miedo. Muchas veces merecemos su miedo, ya que lo único que les hemos ofrecido como especie es una vida de miseria y de lucha constante por su propia supervivencia.
Pero Amy es especial, no tiene miedo, no guarda rencor y sigue confiando en que algún día encontrará el hogar que tantos años lleva soñando. Cada vez que se acerca a ti parece que estuviera haciendo el esfuerzo más titánico de su vida para agradar, para que te agaches y la acaricies, para que te la llevas a casa. Incluso ni ladra para no molestarte. Pero su tiempo pasa y lleva demasiados años esperando.

Amy merece por fin un hogar, una familia que la quiera, un sofá calentito en el que poder dormir, un plato de comida y dejar de luchar día a día buscándose la vida en la calle. Es hora de cuidar de ella, es su momento.

#ADOPTA