Hace dos meses os mostramos las evoluciones de Marco en su casa de acogida y desde entonces nadie ha preguntado por él. Pues hoy volvemos a insistir porque de nada sirven todos sus avances si al final tiene que volver al refugio. No es justo para él y no lo merece. Marco llegó al refugio aún en el vientre de su madre, Martina, en Septiembre de 2016. Dos de sus hermanos y su madre fueron adoptados y el tercer hermano falleció en el refugio en 2019. Desde entonces Marco se quedó sólo y su evolución era nula. Desde Diciembre de 2019 está en acogida y sus cambios son espectaculares. Ha perdido parte del miedo que tenía, se deja acariciar y pasea bien con la correa. Es su momento, es ahora o nunca. Ahí afuera tiene que haber alguien esperando por el bueno de Marco.