Hace un par de días publicamos el rescate de Pili y Mili y os dijimos que una voluntaria se las había encontrado cuando iba hacia el refugio.

Pues el motivo de que ese viernes 17 de Abril de 2020 estuviéramos en el refugio lo vais a ver a continuación. Lydia, una perra que había entrado en el refugio el 1 de Marzo de 2020, necesitaba nuestra ayuda. Había entrado en el refugio embarazada y el parto se demoraba más de lo que era conveniente. La habíamos estado monitorizando y controlando durante semanas y nuestro equipo veterinario programó una cesárea de urgencia porque Lydia, y sobre todo sus cachorros, no podían esperar ni un día más. Corríamos el riesgo de que nacieron muertos, así que nos pusimos a trabajar.

Queremos desde aquí dar las gracias a nuestro equipo veterinario, trabajadores y voluntarios, que ese día dejaron a sus familias en sus casas y acudieron al refugio sin pensarlo. Como podréis ver en el vídeo, durante la cesárea hubo momentos de mucha tensión ya que dos de los cachorros se habían quedado encajados en el cuello del útero y había que sacarlos cuanto antes, sin poner en riesgo la vida de su madre. Tuvimos que reanimarlos y pasamos unos instantes de mucho estrés pero al final mereció la pena. Escuchar a ocho recién nacidos llorar con aquella fuerza fue el mayor motivo de alegría que nos llevamos para el cuerpo en semanas. Lo habíamos conseguido. Desde aquí nuestra enhorabuena para todos.

Ahora todos los cachorros descansan en el refugio y nuestra querida Lydia cuida ya de ellos como tan solo una madre sabe hacerlo. Les esperan semanas juntos, conociéndose y creciendo. Esperamos que todos sigan bien y que en un tiempo podamos presentarlos a todos en sociedad.

#GRACIASEQUIPO