Cuando el pasado 3 de julio por la mañana llegamos al refugio, te vimos. Tirado en el suelo. Inmóvil. Indefenso. Vulnerable. Con las patas ensangrentadas y el cuerpo lleno de heridas. Era raro que no te levantaras y huyeras, pero todo tenía un por qué. Nos acercamos a ti pensando que echarías a correr. Ni te moviste. No podías. Con la cadera izquierda luxada y el cúbito y el radio derechos fracturados, era imposible que te mantuvieras en pie. Sabemos que lo intentaste durante toda la noche, pero fue imposible. Cuando llegamos estabas en la puerta, tirado, esperando a que alguien te salvara. Y eso te prometimos. Y en eso llevamos trabajando desde hace semanas.
 
Asfalto, que así le hemos bautizado, ya ha sido operado de sus fracturas y como podréis ver en este vídeo en apenas 20 días sus avances son espectaculares. Verle mover el rabo mientras come y se mantiene de pie, es mágico. Su fuerza y su afán de superación no son equiparables a nada. Sus ganas por vivir nos llenan. Sabemos que los que nos habéis ayudado económicamente para pagar sus operaciones queréis seguir en el anonimato y así será, pero queremos daros las gracias. Por todo.
 
Hoy queríamos presentaros a nuestro pequeño gran luchador. Hoy el mundo merecía conocerte. Vamos a seguir trabajando en tu recuperación y cuando estés listo te buscaremos la mejor de las familias. Te lo prometimos y en ello estamos.